Sevilla, 1934
La vocación artística de Luis Gordillo nace después de haber culminado sus estudios de derecho y música. Ingresa en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla y a finales de la década de 1950 se traslada a París, donde se adentra en el círculo intelectual y artístico de las segundas vanguardias.
Tras una primera etapa de influencia informalista, en los años 60 su obra se llena de reminiscencias pop, donde la geometría y la ironía tienen un especial protagonismo. Será a partir de la década de 1980 cuando la abstracción domine sus creaciones.
La fotografía y el diseño forman parte de su experimentación, cuya influencia es apreciable tanto en su obra pictórica como en la obra gráfica, adquiriendo en este campo un gran dominio de la serigrafía.
Entre sus muchos reconocimientos destacan el Premio Nacional de Bellas Artes, obtenido en 1981, y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1996).