Adolfo Estrada nace en diciembre de 1927 en San José (California- Estados Unidos).
Hijo de padres emigrantes, Aldolfo Estrada nace en Estados Unidos y regresa a España en 1934, con siete años, a bordo del Cristóbal Colón. Se instala junto a su familia en Asturias, aunque tras el estallido de la Guerra Civil se trasladan de forma definitiva a Santander.
En la capital cántabra se forma en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos, donde descubre su pasión por el dibujo y la ilustración. Pese al ambiente de derrota y desolación que reinaba en el Santander de la Posguerra, surgen grupos intelectuales y artísticos, como la Escuela de Altamira, y medios como la revista Proel, donde participan personalidades ilustres como Pancho Cossío y el poeta José Hierro, con quienes Estrada entabla amistad.
A principios de la década de 1950, Aldolfo Estrada se instala en Madrid. Se matricula en Escuela de Bellas Artes de San Fernando y acude con asiduidad al Museo del Prado, donde estudia a los grandes Maestros como Velázquez y Tiziano. Pronto se sumerge en la vida intelectual madrileña, donde era habitual verle en las tertulias del Café Gijón, del Ateneo y del Círculo de Bellas Artes.
La admiración y reconocimiento por su obra no se hizo esperar, manteniendo una trayectoria expositiva continuada y repleta de numerosas menciones y logros. Destaca su destreza en el dibujo, de trazo suelto y limpio. En sus composiciones, el papel protagonista se lo otorga a la mujer, a la que rodea de una atmósfera metafísica, hetérea y delicada, con cierto aire romántico.
Su obra está integrada en colecciones como la del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), Museo Contemporáneo de Toledo, Museo Contemporáneo de Lausana (Suiza) y la Fundación Ford de Nueva York, entre otras.